El pasado 25 de agosto se llevó a cabo por primera vez en la historia de las relaciones entre México e Italia una ceremonia de entrega de títulos de licenciatura por parte de una entidad de educación superior italiana: la Academia de Arte de Florencia (AAF) es hoy la única institución de nivel universitario del Bel Paese presente en tierra azteca reconocida por la Secretaría de Educación Pública federal.
Estuvieron presentes en el auditorio de la Sociedad Dante Alighieri de la capital del país varios representantes de instituciones, asociaciones y empresas italianas, quienes entregaron los certificados a los nuevos egresados.
Recibieron su título profesional Dafne Blanco, Carlos Cantú, Melisa Castellanos, Mauricio Franco, Homero Nuñez, Samantha Nuñez, Benjamín Torres, Ollín Vázquez y Moisés Velázquez.
«En estos títulos de licenciatura» —dijo la directora académica Imarú Arias— «se ven reflejados los esfuerzos de los estudiantes, de sus familias y de los profesores y coordinadores que los acompañaron durante su proceso. Celebramos con manteles largos la culminación de un ciclo que marcará el resto de sus vidas».
«La Academia de Arte de Florencia» —dijo el rector Fabio Caselli— «es la única universidad presente en México que representa a Italia reconocida por parte de la Secretaría de Educación Pública, así que para nosotros es muy significativo este evento. Si estamos aquí es porque tenemos que dar las gracias a sus familias que nos han apoyado desde el primer día, a los maestros que han trabajado junto con ustedes y a nuestra dirección académica».
«Hoy» —agregó Caselli— «nos acompañan muchas personalidades: el Embajador de Italia, Luigi De Chiara, Othón Leopardi y Enrique Esnal —presidente y vicepresidente de la Sociedad Dante Alighieri, que nos acogió como hermanos—, Lorenzo Vianello, Presidente de la Cámara de Comercio Italiana en México, Antonio Mariniello, vicepresidente del Comites, Gianluca Brocca, ex presidente del Comites y director de Alquemia Italiana, que nos apoyó con el vino de honor, así como Massimo Barzizza, director de Puntodincontro».
«México e Italia» —dijo el Embajador De Chiara— «son dos países muy similares, con mucho en común y un gran potencial de iniciativas que podemos llevar a cabo juntos. Entre los tratos que compartimos italianos y mexicanos resalta, sin duda, una vocación natural por las expresiones artísticas, como la música, la danza y la actuación, que forman parte de los programas de estudio de la Academia de Arte de Florencia».
«En los próximos años» —continuó De Chiara— «m
uchas de las potencialidades todavía no aprovechadas de México van a dar sus frutos y será mérito también de esta generación de estudiantes de la AAF».
«Me da mucho gusto estar aquí en las instalaciones de la Sociedad Dante Alighieri, donde se reúnen las sedes de importantes instituciones y asociaciones italianas como la Academia de Arte de Florencia y la Cámara de Comercio. Sé que se está trabajando, además, en el proyecto de un restaurante que añadirá personalidad y perfeccionará este conjunto armónico que se está convirtiendo en un verdadero pequeño trozo de Italia en México», concluyó el Embajador.
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